domingo, 10 de octubre de 2010

Síndrome de la neurona motora superior


Etiología
El síndrome de la neurona motora superior (SNMS) es un término colectivo que engloba a comportamientos motores presentes en pacientes que, por diversas razones, han sufrido lesiones del sistema corticoespinal descendente (Mayer y Esquenazi, 2003). Las lesiones que causan la disfunción de la neurona motora superior (NMS) pueden ser secundarias a la parálisis cerebral, a las enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, y a los accidentes cerebrovasculares, traumatismos cerebral o medular, o a la encefalopatía hipóxica a nivel de la corteza, la cápsula interna, el tronco encefálico o la médula espinal. La descripción clásica del SNMS recoge un conjunto de signos positivos y negativos (tabla 1, figura 1), que combinados afectan comúnmente a las destrezas motoras que se requieren para la ejecución normal del movimiento, las actividades de la vida diaria y la independencia personal, y producen por consiguiente un deterioro de la calidad de vida del individuo.

Los signos negativos (“signos de falta de algo”) se caracterizan por paresia, anomalías del control voluntario y pérdida de destreza, particularmente de destreza de los dedos (Mayer y Esquenazi, 2003; Carr y Shepherd, 1998). Los signos negativos del SNMS son consecuencia del déficit de la actividad muscular voluntaria, y comprenden debilidad muscular, movimientos lentos y esforzados, pérdida de destreza, deterioro del control y la coordinación del movimiento y propensión a fatigarse más fácilmente (Mayer y Esquenazi, 2003; Lance, 1980). El término debilidad muscular hace referencia a la dificultad para generar y sostener la fuerza necesaria para el desempeño motor normal, y puede producirse como consecuencia de la pérdida de la activación de las unidades motoras, de cambios en la secuencia de activación de las unidades motoras, y de cambios en las tasas de disparo en las unidades motoras (Mayer y Esquenazi, 2003; Rosenfalck y Andreassen, 1980). A nivel del músculo entero, puede haber un déficit en la generación de fuerza muscular y falta de coordinación temporal entre dicha fuerza y la tarea a ejecutar. En el mismo grupo muscular pueden presentarse distintos grados de debilidad.

La debilidad es sólo una parte del cuadro clínico. La pérdida del control selectivo del movimiento voluntario probablemente tiene más peso como factor incapacitante que la debilidad. La paresia del SNMS y la debilidad de los trastornos de la motoneurona inferior difieren en cuanto al origen de la pérdida de fuerza que ocasiona el déficit de uso de la extremidad. En el SNMS, la pérdida de activación selectiva y del control de los segmentos de las extremidades, parcial o totalmente, tiene efectos negativos sobre el movimiento voluntario dirigido a un propósito. Más aún, las "sinergias" que necesariamente acompañan al movimiento (patrones de movimiento de naturaleza relativamente constante) tienden a imponer una situación que desborda los esfuerzos del paciente para lograr una activación y un control selectivos del movimiento.

Los signos positivos (“signos de presencia de algo”) son fenómenos caracterizados por una variedad de tipos de hiperactividad muscular (Mayer y Esquenazi, 2003; Gracies, 2001; Mayer, 1997; Lance, 1980; Lance, 1984). Por ejemplo, los pacientes con hemiplejía comúnmente presentan una actitud postural de codo flexionado en la extremidad superior junto con pie equino en la extremidad inferior. Los reflejos tendinosos fásicos se encuentran generalmente aumentados, y los reflejos tónicos de estiramiento generan resistencia dependiente de la velocidad cuando el examinador estira pasivamente los grupos musculares a diferentes velocidades.

Aumento anormal de los reflejos de estiramiento tónicos y fásicos
Espasticidad
"Espasticidad" es un término asociado al reflejo de estiramiento del músculo esquelético. Tiene una definición específica en relación con los reflejos de estiramiento, pero frecuentemente se utiliza de manera confusa, como un término colectivo para todos los signos positivos, muchos de los cuales no están basados en los reflejos de estiramiento. En sentido estricto, el término "espasticidad" se refiere al aumento de la excitabilidad de los reflejos de estiramiento muscular tónicos y fásicos que se presenta en la mayoría de los pacientes con lesión de la NMS. Clínicamente, la característica que define a la espasticidad es la resistencia excesiva al estiramiento muscular pasivo. La resistencia espástica aumenta a medida que el examinador imprime más velocidad al estiramiento (figura 2). Una mayor velocidad de estiramiento produce un aumento repentino de la resistencia que el examinador siente después de haber iniciado el estiramiento. La característica clínica de los reflejos de estiramiento espásticos ha sido resumida por Peter Nathan:

"La espasticidad es un trastorno en el cual los reflejos de estiramiento que normalmente se encuentran latentes se vuelven aparentes. Los reflejos tendinosos tienen un umbral más bajo a la percusión del tendón, la respuesta a la percusión del músculo está aumentada, y habitualmente responden otros músculos además del músculo percutido. Los reflejos tónicos están afectados del mismo modo" (Nathan, 1973). La rápida percusión sobre el tendón produce una respuesta de contracción breve que se clasifica apropiadamente como reflejo fásico, porque la respuesta de "tirón" del tendón es fásica (transitoria). En contraste, el estiramiento pasivo de mayor duración en un músculo espástico induce una tensión sostenida que se prolonga durante todo el estiramiento y refleja la actividad refleja de estiramiento de tipo tónico.

Conforme aumenta la velocidad de estiramiento pasivo, también lo hace la resistencia al estiramiento, tal como lo refleja el incremento en la actividad electromiográfica de todos los músculos especificados en la figura. Cortesía de Nathaniel Mayer.

Fisiológicamente, la información aferente asociada al estiramiento de un músculo y de sus husos musculares es transmitida al sistema nervioso central por las fibras aferentes del grupo Ia y II. Sin embargo, no hay resultados que indiquen que la actividad aferente de los husos musculares esté aumentada en los pacientes espásticos Aparentemente, es el estado de excitación central de la médula espinal el que se encuentra incrementado

Varias teorías de la espasticidad hacen hincapié en el concepto de "procesamiento anormal" de señales a nivel de la médula espinal. Por ejemplo, Delwaide señala que el mecanismo normal de inhibición presináptica en la médula espinal se encuentra alterado en pacientes con hiperreflexia. El ajuste de la actividad aferente procedente de los husos musculares a través de las fibras Ia normalmente se realiza a un nivel anterior a las motoneuronas, según las influencias supraespinales facilitadoras y las descargas precedentes de las fibras Ia. En la espasticidad, según Delwaide, la interneurona responsable de producir inhibición presináptica se vuelve menos activa debido a una reducción de las influencias facilitadoras supraespinales. En consecuencia, el reflejo de estiramiento del paciente con hiperreflexia deja de estar sujeto al control inhibidor tónico de los mecanismos de inhibición presináptica (Delwaide, 1993). En estas circunstancias, todos los impulsos aferentes propioceptivos logran llegar a las motoneuronas alfa y esto causa la hiperreflexia. Otras teorías de "procesamiento anormal" de señales al nivel de la médula espinal son las de Veale, Mark y Ress sobre la desinhibición del sistema de Renshaw, y la de Jankowska sobre el procesamiento anormal de la actividad aferente de fibras del grupo II procedente de los husos musculares por parte de un sistema interneuronal medular específico. Común a todas estas teorías es la noción de un estado de excitación central incrementado que promueve respuestas motoras exageradas frente a los estímulos normales que llegan a la médula espinal.

Lance caracterizó a la espasticidad como un aumento de los reflejos tónicos dependientes de la velocidad junto con una exagerada respuesta de los reflejos (fásicos) tendinosos (Lance, 1980). El término "fásico" significa que varía en función del tiempo. "Tónico" indica que no sufre variaciones con el tiempo, aunque las escalas de tiempo son siempre relativas. El uso de los términos "fásico" y "tónico" en la literatura puede ser confuso, sin embargo, debido a que algunos autores describen el estímulo aferente como fásico o tónico mientras que otros describen la respuesta eferente como fásica o tónica. Los reflejos de estiramiento tónicos que analiza Lance se refieren a la respuesta eferente (de salida) de un grupo muscular que está siendo estirado a diferentes velocidades de estiramiento. La respuesta de contracción a la percusión del tendón es un ejemplo de un reflejo de estiramiento fásico. En la cabecera del paciente, los reflejos fásicos se comprueban mediante la percusión ligera de los tendones, mientras que los reflejos de tónicos se examinan mediante el estiramiento pasivo de un grupo muscular en todo el arco de movimiento posible, repitiendo esta maniobra varias veces con el fin de variar la velocidad de estiramiento en las repeticiones. Cuando un paciente tiene espasticidad, la resistencia al estiramiento que experimenta el examinador aumenta a medida que incrementa la velocidad de estiramiento. Fisiológicamente, el músculo estirado genera actividad electromiográfica (EMG) y produce una tensión que se opone al estiramiento impuesto por el examinador .Clínicamente, la espasticidad predispone al paciente al desarrollo de contracturas invalidantes .


1 comentario:

  1. Los nuevos tratamientos no van tampoco encaminados a curar la enfermedad, sino a bloquear mecanismos inmunológicos implicados en el desarrollo de la misma. Afortunada mente el medico italiano vascular Paolo Zamboni descubrio la verdadera causa de la enfermedad, dice que la produce una enfermedad vascular llamada CCSVI, INSUFICIENCIA VENOSA CEREBRO ESPINAL CRONICA mas informacion en el facebook ESCLEROSIS MULTIPLE VASCULAR COLOMBIA http://www.facebook.com/profile.php?id=100001701424669&ref=mf

    ResponderEliminar