El esófago de Barrett (EB) representa una complicación
de la enfermedad por reflujo gastroesofágico y se
caracteriza por la presencia de metaplasia intestinal en
el tercio distal del esófago. En los últimos cuarenta años
se ha incrementado de forma alarmante la incidencia
del adenocarcinoma (adCA) de esófago y este tumor
aparece en las áreas metaplásicas del Barrett. Este hecho
ha despertado gran interés tanto para afinar los
criterios diagnósticos como para el manejo terapeútico
de esta situación clínica.
FRECUENCIA Y PREVALENCIA
El 20% de la población tiene enfermedad por reflujo
gastroesofágico (ERGE) y el 10% al 20 % de ellos desarrollará
esófago de Barrett. En EUA, al menos unas
700.000 personas tienen EB y se estima que esta situación
incrementa el riesgo de sufrir adCA entre 30 y
125 veces. El EB es el único precursor conocido para
el adCA de esófago, pero estudios recientes sugieren
que el porcentaje de pacientes con EB que desarrollan
cáncer es menor de lo que previamente se creía. Hoy
en día, el 50 % de los cánceres de esófago son adCA,
pero solamente el 60% de estos tienen pirosis. En grandes
series, la prevalencia del EB es el doble en hombres
que en mujeres. Un subgrupo de pacientes con
ESÓFAGO DE BARRETT: LESIÓN PREMALIGNA, MITO O
REALIDAD
DR. ROBERTO RODRÍGUEZ MARÍA
EB no presentan ni pirosis ni regurgitación, por lo que
la mayoría de los casos están sin diagnosticar. La edad
media del diagnóstico del EB es de 60 años. En base a
criterios clínicos, se ha estimado la prevalencia del EB
en 22 casos por 100.000 habitantes, pero cuando la
prevalencia se estima en base a autopsias es de 376
casos por 100.000 habitantes, siendo la prevalencia real
de unos 50 casos por 100.000 habitantes. En estudios
iniciales se estimó que aparecía un cáncer por 100
pacientes con EB por año. Sin embargo, un estudio
reciente con un gran número de pacientes, ha encontrado
un cáncer por 180 pacientes con EB por año.
Finalmente, una de cada 250 personas en la población
general tiene EB, uno de 100 adultos mayores de 60
años y uno de 20 adultos con síntomas de reflujo.
VIGILANCIA
Para pacientes con EB sin displasia, se recomienda control
endoscópico y biopsias cada 3 años. Aquellos con
displasia de bajo grado deben ser controlados cada 6
meses o un año. En displasia de alto grado la recomendación
es individualizar el manejo, sugiriéndose en
general controles cada 3 meses. En la Tabla 1aparecen
los biomarcadores para malignidad en EB.
FACTORES GENÉTICOS Y PLOIDÍA
En la progresión del EB a adCA se ha demostrado
inactivación de genes supresores de crecimiento
tumoral, el gene p16 y el gene p53. La inactivación
de estos genes se lleva a cabo mediante 3 mecanismos:
mutación, metilación y pérdida heterocigótica.
Los estudios con citometría de flujo han establecido
un riesgo de evolución a adCA del 50 %, cuando
están presentes la tetraploidía y la aneuploidía en el
epitelio de Barrett . La ausencia de estas alteraciones
cromosómicas en el EB tiene tan solo una incidencia
del 5 % de desarrollo del adCA. Estos cambios
en los genes supresores de tumor y las alteraciones
en la ploidía generarían expansión clonal de
zonas del epitelio metaplásico que terminarían generando
carcinomas. Se ha establecido que el aumento
del índice de masa corporal en pacientes con
EB predispone al cáncer probablemente induciendo
cambios en los genes p16 y p53. Igualmente el
hábito de fumar incrementa el riesgo de cáncer en
pacientes con EB. En la tabla 2 se resumen los factores
de riesgo y factores protectores para el desarrollo
neoplásico en Barrett. En un reciente estudio que
incluyó 536 pacientes con EB seguidos por un período
de hasta 10 años, solamente el 5% desarrollaron
adCA.
Hola me llamo jose y me acaban de diagnostivar un barret coto cardias incompetente y gastritis han analizado y tengo un espitelio esofagico con acantosis y fragmentos de mucosa gastrica con proceso inflamatorio cronico inespecifico y mucosa gastrica co fenomenos de congestion vascular, me gustaria saber su opinio gracias
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